(Tomado del La República, Perú 13-06-2011) Alemania. Vinculan reducción de transgénicos con cepa de e. coli inmune a los antibióticos. Los brotes de soja de una granja alemana causaron la epidemia de E. coli, que ha matado a 33 personas y enfermado a más de 3.000 en toda Europa.
Redacción. Agencias.
La conclusión se obtuvo después de que un panel de los tres institutos alemanes vinculó grupos de enfermos con 26 restaurantes y cafeterías que habían recibido productos de la granja.
“Fue como una novela policial en la que había que descubrir al asesino”, comentó Helmut Tschiersky-Schoeneburg, de la agencia de protección al consumidor.
“Estudiaron los menús, los ingredientes, revisaron las cuentas y fotografiaron los potajes que mostraron a los enfermos”, dijo Andreas Hensel, titular de la agencia de evaluación de riesgos. Burger afirmó que todos los brotes de soja contaminados podrían haber sido consumidos o botados, pero advirtió que la crisis no ha pasado.
Las autoridades sanitarias alemanas advirtieron también que la amenaza de la variante letal de la bacteria E. coli persiste pese a haberse localizado el foco de la infección en la granja alemana de Baja Sajonia.
Se trata de una granja de cultivo biológico de la localidad de Bienenbüttel, en el distrito de Uelzen, en la que varias empleadas contrajeron la enfermedad hace varias semanas y que suministró sus productos a varios restaurantes, entre cuyos clientes se registró un elevado número de enfermos, así como a supermercados.
Las semillas germinadas en forma de brotes que dieron positivo fueron halladas en la región de Bonn, al oeste del país, en la basura de una familia en la que dos miembros enfermaron tras ingerir esa verdura.
Bacteria de laboratorio
Un informe de Emilio Gody, publicado por la agencia Tierramérica, reveló que la producción industrial de alimentos contribuye a propagar la bacteria E. coli.
La mayoría de sus cepas son inocuas. La bacteria está naturalmente presente en los intestinos de los mamíferos y participa del proceso digestivo. De allí, con la materia fecal, pasa a las aguas servidas.
Se la emplea en el desarrollo de transgénicos agroalimentarios, farmacéuticos y veterinarios, en la biología sintética y en la creación de hormonas transgénicas, como las dosificadas a las vacas para que produzcan más leche.
“La industria tiene una influencia en la generación y propagación de estas bacterias. En la producción de carne y en cultivos que están muy cerca de la tierra”, dijo Irma Martínez, investigadora de la Facultad de Biología de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
El Ministerio de Salud del Perú puso el 9 de junio a todos los servicios sanitarios en “alerta epidemiológica”, con el fin de detectar “oportunamente” cualquier caso de síndrome urémico hemolítico “en pacientes procedentes de Europa”, y exhortó a la población a extremar medidas de higiene.
Los síntomas de la enfermedad
Se conocen seis cepas patógenas de E. coli. Las más letales son las enterohemorrágicas (O157:H7), descubierta en 1982 en carne de hamburguesas en EEUU, y la O104:H4, causante del brote en Alemania. Los síntomas son diarrea hemorrágica, vómitos, irritabilidad, palidez, dificultad para orinar y convulsiones. Puede ser letal y dejar secuelas como insuficiencia renal o problemas neurológicos.
En la novela Toxina (1998), de Robin Cook, una cepa de la bacteria E. coli contamina las hamburguesas y provoca una mortal epidemia. La ficción se inspiró en un brote real.
Redacción. Agencias.
La conclusión se obtuvo después de que un panel de los tres institutos alemanes vinculó grupos de enfermos con 26 restaurantes y cafeterías que habían recibido productos de la granja.
“Fue como una novela policial en la que había que descubrir al asesino”, comentó Helmut Tschiersky-Schoeneburg, de la agencia de protección al consumidor.
“Estudiaron los menús, los ingredientes, revisaron las cuentas y fotografiaron los potajes que mostraron a los enfermos”, dijo Andreas Hensel, titular de la agencia de evaluación de riesgos. Burger afirmó que todos los brotes de soja contaminados podrían haber sido consumidos o botados, pero advirtió que la crisis no ha pasado.
Las autoridades sanitarias alemanas advirtieron también que la amenaza de la variante letal de la bacteria E. coli persiste pese a haberse localizado el foco de la infección en la granja alemana de Baja Sajonia.
Se trata de una granja de cultivo biológico de la localidad de Bienenbüttel, en el distrito de Uelzen, en la que varias empleadas contrajeron la enfermedad hace varias semanas y que suministró sus productos a varios restaurantes, entre cuyos clientes se registró un elevado número de enfermos, así como a supermercados.
Las semillas germinadas en forma de brotes que dieron positivo fueron halladas en la región de Bonn, al oeste del país, en la basura de una familia en la que dos miembros enfermaron tras ingerir esa verdura.
Bacteria de laboratorio
Un informe de Emilio Gody, publicado por la agencia Tierramérica, reveló que la producción industrial de alimentos contribuye a propagar la bacteria E. coli.
La mayoría de sus cepas son inocuas. La bacteria está naturalmente presente en los intestinos de los mamíferos y participa del proceso digestivo. De allí, con la materia fecal, pasa a las aguas servidas.
Se la emplea en el desarrollo de transgénicos agroalimentarios, farmacéuticos y veterinarios, en la biología sintética y en la creación de hormonas transgénicas, como las dosificadas a las vacas para que produzcan más leche.
“La industria tiene una influencia en la generación y propagación de estas bacterias. En la producción de carne y en cultivos que están muy cerca de la tierra”, dijo Irma Martínez, investigadora de la Facultad de Biología de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
El Ministerio de Salud del Perú puso el 9 de junio a todos los servicios sanitarios en “alerta epidemiológica”, con el fin de detectar “oportunamente” cualquier caso de síndrome urémico hemolítico “en pacientes procedentes de Europa”, y exhortó a la población a extremar medidas de higiene.
Los síntomas de la enfermedad
Se conocen seis cepas patógenas de E. coli. Las más letales son las enterohemorrágicas (O157:H7), descubierta en 1982 en carne de hamburguesas en EEUU, y la O104:H4, causante del brote en Alemania. Los síntomas son diarrea hemorrágica, vómitos, irritabilidad, palidez, dificultad para orinar y convulsiones. Puede ser letal y dejar secuelas como insuficiencia renal o problemas neurológicos.
En la novela Toxina (1998), de Robin Cook, una cepa de la bacteria E. coli contamina las hamburguesas y provoca una mortal epidemia. La ficción se inspiró en un brote real.
